Creo a través de la vida y la experiencia que el mejor método educativo se realiza a través del aprendizaje interactivo práctico en un salón de clases. Nuestros estudiantes adolescentes son calificados no solo por los puntajes de los exámenes sino también por su actitud, participación, toma de notas y examen final en una atmósfera donde la clase se imparte de una manera interesante y entretenida con incentivos para hacerlo bien. El valor de asistir a una escuela de manejo que tiene en primer lugar el interés de los estudiantes es inmenso. La gran mayoría de adultos y adolescentes aprenden poco y retienen aún menos cuando toman cursos en línea. Lamentablemente, se trata de conveniencia y precio, antes que de conocimiento, habilidad y seguridad. Como en todas las profesiones no todos tienen el mismo conocimiento o pasión, y eso realmente marca la diferencia.

Nuestra esperanza es que queremos estudiantes que tengan el deseo de convertirse en los mejores conductores posibles y que no se conformen con "simplemente tener una licencia" o "estándares mínimos aprobando con un 70 y estar satisfechos con eso". Tener un impacto tan fuerte que nuestros estudiantes continúen conduciendo de la manera que les enseñaron mientras conduzcan.

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